Siento culpa después de comer… ¿qué hago?

Siento culpa después de comer… ¿qué hago?

No hagas nada.


El blog de hoy será algo más corto, platicaremos sobre un tema que está muy presente en varias personas y queremos tratar de combatir.

Respira y sigue con tu día a día. 

Demasiadas veces sentimos la necesidad de compensar de alguna manera el ejercicio, dejar de comer, restringir, comer poquito o buscar alimentos “bajos en calorías”, etc) eso no va a solucionar nada. 


La comida no es buena ni mala, ¡solo es comida!

Cuando le ponemos un valor moral a la comida, el efecto emocional después de comer es más grande, el pensar si te portaste “bien” o “mal” de ahí vienen los sentimientos de culpa y querer castigarme, prohibirte cosas cuando no lo necesitas y no se trata de eso. 


Un solo alimento no define tu salud. 

¡Tampoco lo que comas en un día o un fin de semana! Todo esto se va definiendo por el conjunto o por el ser constante, es decir por lo hábitos que practiquemos a los largo de meses o años, por comer 1 día todos tus antojos ya no te va a quedar tu ropa. También el comer una ensalada no te hace saludable, por que comer algo como pan, pastel o papas arruinan tu progreso o tu salud?, claro que todo es con medida pero no hay por qué arrepentirse o pensar en que ya no sirvió de nada el esfuerzo que hiciste. Todo es un balance y es cuando es más nutritivo.   


Piensa en qué te aporta lo que comiste. 

A veces van a ser nutrientes, pero también puede ser comodidad, convivencia, felicidad, placer… y eso está bien, disfruta, es necesario para nuestro bienestar y al mismo tiempo para sentirte bien contigx mismx. 

Solo recuerda…

Muchas veces la forma en la que te sientes no tiene nada que ver con lo que comiste, pero todo tiene que ver con lo que piensas sobre ello. 

No tienes que hacer nada más que dejar de pensar en eso. 

Tenemos que empezar a dejar de sentir culpa, pero lo primero de todo es saber aceptarnos como somos y dejar de juzgarnos, dejar de juzgar a otras personas. Recuerda que todo es un balance y lo más saludable para nuestra mente es pensar en eso y dejar de arrepentirnos. 

Mándaselo a una persona que creas que lo necesita. 

Por Majo